En esta ocasión, nos encontramos con un entorno natural muy interesante que necesita ser mostrado, presentarse como primera imagen. Pieza protagónica de la obra que condiciona las sensaciones de la espacialidad interior.

Teniendo en cuenta lo dicho, se pensó un diseño que enmarcara al entorno natural y lo enfrentara al acceso principal. De esta manera la casa quedará atravesada por el centro. Como resultado se generará: una doble circulación muy marcada (social y de servicios) y un patio interno que articula los espacios, por donde se fugan visuales en el día y busca atención por la noche cuando está iluminado.

El exterior de la casa refleja los espacios interiores. Cada volumen que se necesita para conformar un espacio se presenta en el exterior como tal. Como resultado dicha imagen toma movimiento y ritmo.

Por último, se respetó el riguroso programa que exigieron los clientes. Y se hizo énfasis en la relación del programa que convive con la transformación de la familia.